sábado, 10 de enero de 2015

OFRENDA A LA TORMENTA (Dolores Redondo)


Por fin he leído la tercera parte de la trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Estaba deseando que se publicase desde que leí las dos entregas anteriores: El guardián invisible y El legado de los huesos. Y es que a pesar de que el año pasado comenzó con muy buenas lecturas, pocas me atraparon al nivel que estos libros.
Y desde ahora os adelanto que no me ha defraudado en absoluto.



Datos del libro.

Autora: Dolores Redondo
Nº de páginas: 544
Año de publicación; 2014
Editorial: Destino

Sinopsis.

Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no esté libre de peligro, un desasosiego que sólo Jonan comprende. 
La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver. La bisabuela de la pequeña sostiene que la tragedia es obre de Inguma, el demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño. Pero serán los análisis forenses del doctor San Martín los que convencen a Amaia Salazar de investigar otras muertes de bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en el valle. 
Berasategui muere entonces, inexplicablemente, en su celda, lo que despliega una trepidante investigación que llevará a Amia al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle de Baztán. 
Y mientras, desde el bosque, una impresionante tormenta llega para sepultar la verdad más demoledora.

Opinión.

Como ya os he adelantado, la novela no me ha defraudado en absoluto. Me ha atrapado desde el comienzo con esa mezcla de suspense, misterio y leyenda que ya veníamos viendo en las dos anteriores.

La inspectora Amaia Salazar tiene que enfrentarse esta vez a un caso muy duro relacionado con la muerte súbita del lactante. Si hablar de la muerte siempre es duro, en el caso de la muerte de bebés es si cabe un tema aún más macabro. Y este tema se mezclará con la mitología vasca a través del personaje de Inguma, un demonio que se bebe el aliento de los durmientes.

Tras producirse una muerte de este tipo en el valle, la abuela de la recién nacida denuncia que el padre ha tenido un comportamiento muy extraño intentando llevarse el cadáver de la pequeña. Cuando el equipo de Amaia comienza la investigación, descubren que ha habido más casos de ese estilo a lo largo de los años, incluyendo el de la hermana de la propia inspectora. Bebés "supuestamente" muertos bajo el síndrome de la muerte súbita del lactante y en los que el equipo de Amaia descubre que los cuerpos han sido sustraídos de sus correspondientes tumbas. Además se da la casualidad de que todas son niñas. Esto permitirá establecer una pauta y así descubrir un hilo del que tirar para continuar una investigación en la que se mezclarán los anteriores casos del basajaun y el tarttalo que parecían ya resueltos.

Aparecerán por tanto otra vez personajes de las anteriores novelas, como el doctor Berasategui, el padre Sarasola, el juez Markina y toda la familia de Amaia, de la que descubriremos más cosas y por fin se desvelarán sus secretos. No recomiendo leer este libro sin haber leído los anteriores, cosa que sí podía hacerse en las entregas anteriores. Pero aquí es imprescindible haber leído los anteriores para poder seguir tanto la investigación de los casos como para entender la compleja relación exixtente entre todos los miembros de la familia Salazar.
Pero este libro no sólo es un libro policíaco. La parte personal cobra si cabe más trascendencia que en las dos novelas anteriores. Veremos a una Amaia mucho más terrenal que en las anteriores. Quiero decir con esto que la veremos llorar, sufrir y cometer errores, dejarse llevar por sus instintos, que aunque no me han gustado como acciones, sí que ha hecho que parezca una persona más humana y no tan fría. Quizá esta parte sí me ha parecido un pelín predecible, pero no por ello menos interesante.

En definitiva, recomiendo encarecidamente este libro, y no sólo el libro, sino la trilogía. Porque además es una de las pocas en las que puedo decir que van de menos a más. No es como otras en las que los libros pierden fuelle. Aquí los libros ganan fuerza y van mejorando uno tras otro.

Y no se que os parecerá a vosotros, pero yo me he quedado con la sensación de que, a pesar de que la trilogía ha quedado bien cerrada, podríamos ver a la inspectora Amaia Salazar en otras historias. Aunque eso sólo Dolores Redondo podrá decirlo.



5 comentarios:

  1. Estoy terminando ya "Ofrenda a la tormenta" y me da la sensación de que la trilogía va de menos a más. Sin duda este tercer volumen me parece el mejor aunque sí que he de decir que si estoy acertada en mis intuiciones, también será el más predecible de todos.
    Besos.

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    1. A mí sí me parece el más predecible, pero me ha gustado. Creo como tú que va de menos a más.

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  2. Es el que más me ha gustado de los tres libros.
    Besos.

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  3. Qué te digo que ya no hayas dicho tú¡¡¡ es una pasada¡¡¡ genial reseña¡¡¡ besos¡¡¡

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  4. Tengo muchas ganas de pillar esta trilogía!! a ver cuando saco tiempo!
    Un beso!

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